Mar de Empresas: Pictorrino

En Mar de Empresas trato de daros a conocer iniciativas que actualmente están generando empleo y oportunidades en Cádiz. Hoy rompo un poco la dinámica porque os traigo proyecto  de reciente creación que tiene como vínculo con Mar de Empleo que se encuentra liderado por un gaditano “de cadi, cadi”: Antonio Orduña.

Se trata de Pictorrino©, es  una herramienta de comunicación gracias a la cual los usuarios que carezcan de la capacidad de hablar puedan expresar sus necesidades.

Antonio Orduña y sus compañeros responsables de la idea, Ana L. Martínez Gago y Jose M. Vicente Bardón, son profesionales con amplia experiencia en el sector sanitario y docente y han sabido detectar muy bien esta demanda tras realizar un estudio previo en el Hospital Fuenlabrada de Madrid.

 Conozcamos un poco mas de detalles.

-          Antonio ¿Qué servicios ofrece Pictorrino?

Pictorrino©app es una aplicación para android que mediante pictogramas y audio facilita la comunicación con personas que presenten dificultad para expresar sus necesidades básicas, ya sea, bien por una patología, como por desconocimiento del idioma.

-          ¿En quién estás pensando cuando ponéis en marcha estos servicios? ¿Quiénes son vuestros principales clientes?

El estudio original de Pictorrino surgió con pacientes laringectomizados, que carecían de la capacidad de hablar. Más tarde nos dimos cuenta que usábamos la herramienta en otros tipos de patologías, sobre todo neurológicas, así  como en  pacientes de cuidados intensivos.

Posteriormente también vimos la utilidad de la aplicación en personas ingresadas procedentes de otros países y con desconocimiento del idioma.

-    Todos sabemos que una cosa es tener una idea y otra distinta desarrollarla y ponerla a funcionar cuéntame un poquito ¿Cómo ha sido este proceso de desarrollo de la idea?

Originalmente la herramienta Pictorrino© se limitaba a una herramienta física, tipo pizarra, que se usaba a nivel hospitalario y basada en un estudio que se realizó en el Hospital Universitario de Fuenlabrada en Madrid. Dicho estudio se presentó en diferentes congresos consiguiendo varios premios importantes y a su vez se publicó un artículo sobre el mismo.

Tras esta etapa, pensamos en desarrollar una aplicación para smartphone y tablets que nos permitiera difundirla fuera de nuestra población de referencia y que fuera de utilidad a un mayor número de personas.

-          Y todo esto ¿en cuánto tiempo?

    El estudio original surgió hace ya 5 años y desde entonces está registrada la idea, en cuanto a la 

    aplicación se ha realizado en un tiempo record, ya que comenzamos a desarrollarla en   octubre y 

    se ha colgado en  Google Play Market    a principio de enero de este año.

-          ¿Podemos ver una demostración de cómo funciona la aplicación?

   Sí. En nuestra página www.pictorrino.com en el apartado características http://www.pictorrino.com/Features.html hay una demo tanto de la app para smartphone como para tablets.

-     Observo que Pictorrino está disponible en varios idiomas ¿se podría decir entonces que vuestra estrategia es “global” como oí decir en su día a Pedro Antonio Olivares?

    La idea es que sirva para el mayor número de población posible, ya  que dicha tecnología nos  permite su difusión a nivel global.

Además, puesto que una de sus utilidades es la comunicación con personas que desconocen nuestro idioma, hemos comenzado incluyendo el castellano, inglés, francés, árabe y chino como idiomas más hablados por la población inmigrante de nuestro país y más hablados en el mundo.

-          Si alguna persona que leyera este artículo estuviera interesada en descargarse la aplicación o en plantearos alguna colaboración ¿Cómo pueden ponerse en contacto con vosotros?

Disponemos de una página  www.pictorrino.com con un enlace directo para descargar la app.

También disponemos en la página de un apartado de contacto para resolver cualquier tipo de duda http://www.pictorrino.com/Contacts.html

¡Mucha suerte Antonio Orduña ! Seguiremos de cerca la evolución de este proyecto.